5 de mayo

Como muchos saben el 5 de mayo se celebra "la batalla de puebla" día en que el ejército mexicano al mando del general Ignacio Zaragoza vencio al que en ese momento era considerado el mejor ejército del mundo: el ejército francés.

El ejército francés bajo las órdenes de un codicioso Napoléon III ve la oportunidad de invadir México. La excusa la toman tras la decisión del presidente Juárez de detener el pago de la deuda externa, tomando en consideración que el país se encuentra en bancarrota tras la Guerra de Reforma. Tras la decisión del presidente y ante los reclamos de algunas naciones europeas se llega un acuerdo para replantear el pago con España e Inglaterra. Por su parte Francia se niega a buscar nuevas vías para solución del conflicto y opta por enviar parte de su ejército a México.

Imaginen el momento, los soldados franceses avanzaban en territorio mexicano ayudados por el ejército conservador mexicano. Tras una batalla en Veracruz no ven obstáculos a su paso, hasta su llegada a la ciudad de Puebla. Aquí los soldados mexicanos esperan en los fuertes de Loreto y Guadalupe, acompañados por grupos de indígenas con escasos conocimientos militares, pero un deseo ferviente de defender su patria.

Los ejércitos están ordenados en el campo de batalla, la tensión se hace presente en ambos lados al redoble de los tambores. Los franceses cuentan con alrededor de 6 mil soldados, los mexicanos con 4 mil ochocientos. Un par de disparos de cañón da comienzo a la lucha, los franceses a pesar de estar en una posición desventajosa comienzan a avanzar. La pelea se torna salvaje, rifles, pelea cuerpo a cuerpo y balas de cañón inundan el valle. La lluvia comienza a caer. Las botas se entierran en el lodo y la lluvia nubla la vista. El rugir de los cañones continúa mezclado con los gritos de lucha y los gritos de dolor de los soldados caídos. El olor a pólvora y tierra mojada. Los franceses son rechazados en tres intentos de tomar los fuertes. Al verse superados y ante el alto y sorpresivo número de perdidas deciden emprender la retirada.

El general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, comandante de las tropas francesas escribiría antes de la batalla "Tenemos sobre los mexicanos tal superioridad de raza, organización, disciplina, moralidad y elevación de sentimientos, que os ruego digáis al emperador que a partir de este momento y a la cabeza de seis mil soldados, soy el amo de México".

Al finalizar la batalla el general Ignacio Zaragoza diría en una carta al presidente Juárez: "Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con torpeza".

Un motivo más para sentirnos orgullosos de ser mexicanos.