2.15.2010
Psique era la más pequeña y la más hermosa de tres hermanas. Tan bella era la joven Psique y tantas alabanzas recibía de la gente, que la misma Afrodita sintió celos de su belleza. Enceguecida por su ira, la diosa encargó a su hijo Eros que lanzara a Psique una flecha de oro oxidado, lo que haría que se enamorara del más horrendo de los monstruos. El bello Cupido decidió cumplir su cometido, sin embargo, al ver a Psique quedó perdidamente enamorado y prefirió lanzar al mar la flecha maldita.
Para poder estar con ella consiguió llevársela a su palacio con la única condición de que nunca podría verlo bajo ninguna luz. Cupido temía que si su amor llegara a descubrirse Afrodita despertaría su cólera. Así pasó el tiempo, Psique vivía enamorada de un hombre que nunca había visto y del que nada conocía y juntos disfrutaban de su amor al cobijo de la noche.
Pasó el tiempo hasta el día en que Psique, animada por el consejo de sus hermanas, se decidió a descubrir la apariencia de su amado. En la oscuridad de la noche acercó una lámpara de aceite a su rostro. Tal fue su sorpresa al descubrir la belleza del joven Cupido que le derramó accidentalmente unas gotas de aceite en el rostro. Este despertado por el dolor de las llagas y decepcionado por la falta de confianza de Psique decidió marcharse para siempre de su lado.
Psique, abatida y triste se dedicó a rondar por toda la ciudad, en busca de la piedad y el perdón de los dioses. Al pedir la ayuda de Afrodita, esta se decide a poner punto final a esa locura y le pone distintas pruebas para demostrar su amor por Cupido. Dichas pruebas, imposibles para cualquier mortal, son superadas por Psique gracias a la ayuda de la naturaleza. Todas, excepto una. Psique tiene que bajar al Hades para conseguir un pequeño cofre que contiene belleza divina. Cuando lo lleva de regreso a Afrodita cae en la tentación de abrirlo, a fin de utilizar un poco ella misma. Para su desgracia adentro del cofre se encontraba únicamente un sueño eterno.
Cupido al enterarse de lo sucedido corre a los brazos de su amada para salvarla, despertándola con un beso.
Psique. Del verbo griego que significa “soplar”. Alude al último aliento que se exhala al morir. Es por consiguiente vida o alma.
Cupido/Eros. Dios del amor o del enamoramiento, hijo de los dioses de la guerra y del amor. Se le relaciona con el amor y el deseo.
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